Responsables de la Pastoral Juvenil SSCC se reúnen para abrir camino al Congreso 2025

Con el lema “Mientras iban, por el camino, alguien les dijo: Te seguiré, donde quiera que vayas” (Lc 9, 57), el encuentro celebrado en la Casa Macul marcó el inicio de un proceso de escucha a los jóvenes, buscando construir espacios de participación, identidad y pertenencia.

El sábado 30 de noviembre, representantes de todas las obras de la Pastoral Juvenil Sagrados Corazones, incluidos asesores de los Centros de Pastoral Juvenil (CPJ), representantes de los colegios SSCC, de las parroquias San Damián de Molokai y San Pedro y San Pablo, de la Comvi Concepción, y de los equipos de retiros espirituales y Misiones Costa, se dieron cita para fortalecer el trabajo colaborativo y presentar el Congreso de Jóvenes 2025. Este proceso comienza desde ahora con una clara misión: escuchar y caminar junto a los jóvenes.

Juan Cofré, encargado de la Pastoral Juvenil de la provincia, destacó la relevancia de este Congreso como una oportunidad para repensar la relación entre los jóvenes y la congregación. “Queremos que ellos nos ayuden a entender cómo acompañarlos mejor, cuáles son sus sueños, sus metas y sus dolores”, señaló. Cofré enfatizó que este proceso implica valentía por parte de los adultos: “Es un acto de coraje preguntarle a los jóvenes qué necesitan, porque ellos siempre tienen algo importante que decirnos. Esto nos ayuda a ser más significativos en un momento en que nuestras vocaciones están disminuyendo”.

Desde su experiencia, Laura, participante activa de la comunidad Jesús de Nazaret en la parroquia San Damián de Molokai, valoró esta iniciativa como una oportunidad inédita para ser escuchados. “Nunca antes nos habían preguntado qué pensamos o cómo vemos a la congregación. Es una instancia enriquecedora para intentar mejorar, para conectarnos con la realidad de los jóvenes y para ayudar a los hermanos a entender nuestras perspectivas”, comentó.

Por su parte, Daniel Canelo, miembro del equipo pastoral del colegio San Damián de Molokai, subrayó la importancia de este espacio para incluir las voces juveniles: “Es fundamental abrir las puertas para ser escuchados y generar cambios que atraigan a más jóvenes. A veces, la comunidad cristiana puede ser muy estructurada, pero este proceso puede ayudarnos a flexibilizar y a abrirnos a nuevas posibilidades”.

El Congreso de Jóvenes 2025 no será solo un evento, sino un camino que busca redescubrir el sentido de identidad juvenil, reconociendo la riqueza que los jóvenes aportan a la vida de la Iglesia. “Jesús tiene algo importante que decirnos a ellos y a nosotros, y para eso hay que abrir el corazón”, concluyó Juan.

El llamado ya está hecho, y la invitación a los jóvenes es clara: participar, dialogar y construir juntos un futuro más inclusivo y lleno de esperanza.

“Mapa de Sueños y Desafíos”: el primer paso para renovar los CPJ

Como parte del proceso de actualización de los Fundamentos, Objetivos y Metodología del CPJ, el viernes 29 de noviembre se llevó a cabo una reunión clave también en la Casa de Macul. Esta instancia reunió a los asesores generales de los Centros de Pastoral Juvenil (CPJ) para reflexionar y construir una base sólida que conecte con las necesidades y realidades actuales de los jóvenes.

El proceso, que se extenderá a lo largo de todo el año 2025, tiene como propósito garantizar que los CPJ sigan siendo espacios significativos de encuentro, desarrollo personal y construcción comunitaria. Durante esta etapa inicial, titulada “Escuchar y Diagnosticar”, se trabajó en identificar las expectativas y desafíos actuales a través de dinámicas participativas, como el Mapa de Sueños y Desafíos.

La dinámica comenzó con dos preguntas clave: ¿Cómo se sintieron al ingresar al espacio? y ¿Cómo se sienten siendo asesores? Estas preguntas sirvieron como puerta de entrada para un diálogo profundo sobre el impacto y el potencial de los CPJ. Además, se complementará este diagnóstico con herramientas digitales, como encuestas online, para ampliar la participación de los jóvenes.

“La actualización no significa cambiar todo, sino renovar lo que ya funciona para que responda a las realidades de hoy. Queremos que los CPJ sean espacios donde los jóvenes vivan su fe y encuentren apoyo en su desarrollo personal”, señaló Adrián Neria, coordinador de la Pastoral Juvenil SSCC.

El proceso culminará con una asamblea en la que representantes de todas las comunidades votarán y aprobarán el documento final, consolidando una visión renovada y compartida. Esta actualización busca no solo mantener la relevancia de los CPJ, sino también responder con creatividad a los sueños y desafíos de las nuevas generaciones.

“La clave es mantenernos abiertos a escuchar a los jóvenes. Ellos son quienes nos inspiran a construir algo significativo y conectado con el presente”, concluyó Adrián.

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