Concierto de Órgano en Templo SSCC de Valparaíso maravilló a la comunidad

Más de 150 personas se reunieron para presenciar la virtuosa interpretación de Loreto Aramendi, en una jornada que destacó la belleza y riqueza musical del órgano declarado Monumento Nacional.

“Impresionante”, “Maravilloso”, “te toca el alma” fueron solo algunas de las expresiones de los asistentes que disfrutaron el sábado 7 de diciembre del Concierto de la destacada organista internacional Loreto Aramendi, realizado en la Iglesia de los Sagrados Corazones de Valparaíso. Con una impresionante interpretación, Aramendi hizo vibrar a los presentes con las melodías que emanaron del histórico órgano Cavaillé-Coll de la iglesia, ubicada en calle Independencia.

Loreto Aramendi expresó estar “muy contenta de haber venido aquí. Ha sido un descubrimiento, tanto el lugar como el instrumento, que he disfrutado muchísimo. Es un órgano que merece ser cuidado, porque realmente vale la pena tocarlo mucho, es magnífico”. Al referirse a los órganos Cavaillé-Coll que ha tocado en otros lugares, señaló: “Este es diferente, tiene un color un poquito distinto al de los que conocía, pero mantiene el estilo musical muy poético, con mucho color, como si fuera una orquesta. He podido disfrutarlo mucho”.

Por su parte, Edmundo Bustos, presidente de la Corporación Espacio Cultural no SSCC Valparaíso, destacó que “ha sido un privilegio contar con Loreto Aramendi, quien está en una gira por varias ciudades de Chile. Esta es una oportunidad única para mostrar y destacar el órgano Cavaillé-Coll de nuestra iglesia, que es Monumento Nacional. Conjugar a una organista de primer nivel con un instrumento tan querido y valioso para la Congregación es una experiencia extraordinaria”. Bustos también resaltó la importancia de mantener el órgano en uso, ya que esto contribuye a su buen mantenimiento. “Recientemente tuvimos un concierto con un colegio de Santiago, y tratamos de mantener el órgano en uso constante. La presencia de Loreto nos deja muy contentos, sobre todo con la gran convocatoria (más de 150 personas) de personas de diferentes edades, muchos de ellos jóvenes estudiantes de música”, agregó.

Al finalizar el concierto, el padre Guillermo Rosas sscc hizo entrega de un presente a Loreto Aramendi como agradecimiento por su presencia y en reconocimiento a su excelente presentación en la Iglesia de los Sagrados Corazones de Valparaíso.

Testimonio de los asistentes 

Agustín Enríquez comentó que tener la oportunidad de escuchar el órgano en la iglesia fue “algo magnífico, una oportunidad que no se da dos veces, sobre todo cuando se trata de algo tan local. Las manos de Loreto, tan magnificas y bendecidas, y sus años de práctica tocando instrumentos, permiten que lo haga de una manera que te despierta una emoción profunda, te tocan el alma, te acarician y te llevan más allá de simplemente estar ahí. Fue maravilloso”.

Jonathan Valdés, quien asistió con su familia, señaló que “fue muy bonito el concierto. No es la primera vez que vengo a una actividad en la iglesia y me parece muy hermoso lo que están haciendo al reunir a las familias. Estoy muy agradecido con lo que están haciendo por la comunidad”. Marisol Infante compartió que fue “tremendo, catedralísimo, único y muy emocionante. Invito a fomentar el resguardo de nuestros órganos y a disfrutar de estas invitaciones. Soy nacida y criada en Alemania, y allá las iglesias siempre tienen órgano, así que fue maravilloso. El sonido fue impresionante, y el haber asistido fue un privilegio. Con la iglesia y todo, fue un 100”.

Ada Valenzuela expresó: “¡Fue espectacular! Estoy muy emocionada. Además, me sorprendió lo joven que es Loreto. Muy agradecida con quienes la trajeron aquí”.

Historia del Órgano de los SS.CC. en Valparaíso

El órgano que se encuentra en la Iglesia de los Sagrados Corazones de Valparaíso fue fabricado en 1871 por el reconocido luthier francés Aristide Cavaillé-Coll (1811-1899), quien también construyó los órganos de Notre Dame y Saint Sulpice en París, casi en la misma época que el de Valparaíso.

Este órgano fue donado al templo por el ingeniero anglicano Enrique Meiggs, constructor del ferrocarril entre Valparaíso y Santiago. De los 685 órganos fabricados por Cavaillé-Coll, diez llegaron a Chile en las últimas décadas del siglo XIX, y uno de ellos se encuentra en la iglesia porteña de los Padres Franceses.

En 2013, el órgano Cavaillé-Coll fue declarado Monumento Nacional por un decreto publicado en el Diario Oficial, junto con otros siete instrumentos musicales, siendo el más grande el de la Iglesia de los Sagrados Corazones de Valparaíso.

El órgano fue restaurado en 2004 por Jean François Dupont, quien vino desde Francia para realizar los trabajos de reparación en el marco del proyecto “Caminos del Barroco”, una colaboración entre Chile y Francia.

Este instrumento cuenta con 24 registros y 1.500 tubos distribuidos en 23 registros. Los tubos, de diferentes tamaños, están hechos de una aleación de estaño y plomo, y algunos tubos bajos combinan madera y metal en el área de pedal. El mueble del órgano está confeccionado en encina y roble francés, y se conserva en su estado original. El instrumento mide aproximadamente siete metros de alto por cinco de ancho.

Aunque se considera un órgano de tamaño medio dentro de la obra de Cavaillé-Coll, destaca por su capacidad para imitar el sonido de trompetas, flautas y violines, lo que lo convierte en un instrumento único en su clase.

 

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