“Cruzando el umbral de la misericordia: Reflexión sobre la Puerta Santa y el Jubileo 2025”

En esta reflexión, nuestro hermano Fernando Cordero sscc nos invita a descubrir el profundo significado de la Puerta Santa y el Jubileo que inaugura el Papa Francisco este 24 de diciembre. Bajo el lema “Peregrinos de la Esperanza”, se abre un tiempo de gracia, conversión y reconciliación para renovar nuestra fe y compartir el amor de Dios.

Puerta Santa y Jubileo

por Fernando Cordero ss.cc.

Este 24 de diciembre el Papa abrirá la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro del Vaticano. Dará con ello inicio el Jubileo de 2025 con el lema: “Peregrinos de la Esperanza”. El próximo domingo, 29 de diciembre, todas las diócesis del mundo abrirán también la Puerta Santa de sus catedrales. En la vivencia eclesial, la apertura de la Puerta Santa y la celebración del Jubileo son momentos de profunda gracia y renovación espiritual. Estas prácticas tienen raíces bíblicas y litúrgicas que invitan a los cristianos a una experiencia especial de conversión, reconciliación y comunión con Dios y con los hermanos.

¿Qué es la Puerta Santa?

La Puerta Santa es un símbolo de Cristo, quien se presenta a sí mismo como “la puerta” en el Evangelio de Juan: “Yo soy la puerta; el que entre por mí se salvará” (Jn 10,9). Se encuentra en las principales basílicas papales de Roma: San Pedro, San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor. Solo se abre en ocasiones especiales, como los años santos, marcando el inicio de un tiempo extraordinario para vivir el Amor de Dios. Cruzar la Puerta Santa representa el paso la oscuridad a la luz, un acto de fe en la misericordia de Dios.

El Jubileo: tiempo privilegiado de misericordia

El Jubileo es una tradición que remonta a la ley de Moisés, donde cada 50 años se proclamaba un año de libertad, restauración de bienes y descanso para la tierra (Lev 25,10-13). En la Iglesia, el primer Jubileo se celebró en 1300 por iniciativa del Papa Bonifacio VIII y desde entonces se ha convertido en un tiempo de reconciliación y peregrinación. El Jubileo puede ser ordinario, celebrado cada 25 años, o extraordinario, convocado por circunstancias especiales. Durante este tiempo, los cristianos son invitados a realizar obras de misericordia y reconciliación como signo de conversión y renovación espiritual.

La apertura de la Puerta

El rito de la apertura de la Puerta Santa inaugura oficialmente el Jubileo. El Papa, como Pastor de la Iglesia universal, golpea la puerta tres veces con un martillo especial, invocando a Cristo para que abra las puertas de su misericordia. Este gesto recuerda las palabras del Salmo 24: “¡Abran las puertas, que entre el Rey de la gloria!” (Sal 24,7).

En la bula Spes non confundit (La esperanza no defrauda), el Papa Francisco destaca que el Jubileo de 2025 debe ser un “tiempo para mirar con esperanza hacia el futuro” y un momento “para abrir el corazón a la misericordia de Dios, quien nunca defrauda”.

Una vez abierta, los peregrinos cruzan la puerta como signo de su compromiso de conversión y reconciliación con Dios. Es un acto que invita a dejar atrás el pasado y avanzar hacia una vida nueva en Cristo.

Una invitación a la conversión

La apertura de la Puerta Santa y la celebración del Jubileo son una invitación a reflexionar sobre nuestra relación con Dios y con los demás. Se trata de un compromiso para que cada cual abra la puerta de su corazón a Dios y a los demás. Es un tiempo para dejarse transformar por el Amor de Dios, fortalecer la fe y vivir con mayor caridad.

En un mundo lleno de desafíos y tensiones, estos momentos nos recuerdan que la misericordia de Dios está siempre disponible, y que la Iglesia es un lugar donde todos pueden encontrar esperanza, reconciliación y paz. ¡Aprovechemos este tiempo de gracia para cruzar con fe la Puerta Santa, acercándonos más al corazón de Cristo y compartiendo su amor con los más frágiles y descartados!

 

 

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