La reflexión sobre los orígenes personales marcó una jornada cargada de emociones, actividades creativas y momentos espirituales que fortalecieron los lazos de comunidad.
El segundo día del Encuentro de Jóvenes Argentina 2024, llevado a cabo el sábado 28 de diciembre, estuvo dedicado a explorar la identidad y las raíces personales de los participantes. Más de 40 jóvenes se reunieron para compartir experiencias, participar en dinámicas significativas y reflexionar sobre el impacto de su historia en su presente.
La jornada comenzó con la actividad central titulada “Los orígenes de mi vida”. A través de cuatro estaciones interactivas, los participantes se conectaron con recuerdos de su infancia y reflexionaron sobre los objetos, lugares y personas que moldearon su historia. En un ambiente introspectivo, algunos eligieron plasmar su creatividad en dibujos, mientras otros se sumergieron en fotografías o textos significativos. La dinámica finalizó con un momento de intercambio en comunidad, donde los jóvenes expresaron cómo sus vivencias les ayudan a construir su presente.
Luciano Manegre, de 14 años, expresó: “Me siento feliz y acompañado. Este encuentro me da más ganas de volver y de fortalecer mi fe.” Por su parte, Luz Sosa, de 18 años, señaló que esta experiencia le permitió reafirmar su capacidad para aportar a los demás: “Mi fe se fortaleció al darme cuenta de que puedo aportar un granito de arena a cada persona.”
Durante la tarde, los asistentes disfrutaron de juegos de agua y participaron en actividades de servicio, visitando el Hogar de Ancianos Santa Cecilia y la capilla Santa Amelia, además de momentos de convivencia. Estas dinámicas no solo sirvieron para estrechar los lazos entre los participantes, sino también para desarrollar habilidades como el trabajo en equipo y la empatía. Malena Mancilla, de 17 años, resaltó: “Me llevo muchos recuerdos, risas y el compartir con amigos nuevos y antiguos. Este encuentro ha fortalecido mi fe y me ha acercado mucho a Dios.”
La jornada culminó con una liturgia de Adoración guiada por nuestro hermano Cristian Sandoval sscc, quien invitó a los jóvenes a reconocer la presencia de Dios en sus vidas: “Dios nos bendice, nos hace un cariño y nos transforma en bendición para los demás. Nos invita a reconocernos pequeños, pero también a levantarnos y caminar con confianza.”
Este domingo 29 de diciembre, último día del encuentro, estará dedicado a celebrar la eucaristía y evaluar las experiencias vividas, consolidando así el propósito de este evento: construir una comunidad juvenil sólida, basada en la fe, la amistad y el compromiso con los demás.
