Con la participación de los animadores de sus siete comunidades, la parroquia dio inicio a un proceso de planificación pastoral que busca responder a los llamados de Dios y fortalecer su misión en el sector.
El pasado 5 de enero, la comunidad parroquial de San Damián de Molokai, ubicada en San Joaquín, llevó a cabo una jornada de planificación pastoral en la casa Sagrada Familia, en La Cisterna. Esta actividad marcó el inicio de un proceso estratégico que se desarrollará durante los próximos tres años, con el propósito de analizar el estado actual de la parroquia y discernir los llamados de Dios para su misión en el territorio.
La jornada fue organizada por el equipo de Gestión de la Parroquia: Antonio Pulgar, Magaly Bustamante, Eduardo Tejo y Miguel Ángel Concha sscc, con la ayuda de la coordinadora provincial de gestión parroquia Bernardita Zambrano. Y contó con la asesoría del teólogo Sergio Cárdenas, de la Vicaría Zona Sur del Arzobispado de Santiago. Participaron los animadores de las siete comunidades que conforman la parroquia.
La actividad comenzó con una Eucaristía, presidida por el sacerdote moderador del equipo de gestión, Miguel Ángel Concha, ss.cc. Durante la homilía, el padre invitó a los asistentes a reflexionar en pequeños grupos a partir de los textos del domingo, relacionados con la Epifanía del Señor.
A lo largo de la jornada, los participantes trabajaron con la metodología FODA para identificar fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas tanto en la vida interna de la parroquia como en su relación con el entorno. También reflexionaron en grupos sobre preguntas clave, como: ¿Qué nos ayudaría a tener una mejor vida comunitaria? y ¿Desde dónde sentimos que nos llama el Buen Dios?
El encuentro concluyó con una oración inspirada en el Jubileo de la Esperanza, convocado por la Iglesia para 2025, renovando el compromiso de las comunidades de ser signos de esperanza en el sector poblacional donde están presentes.