En este artículo Bernardita Zambrano Chávez, Coordinadora provincial de Gestión parroquial, recapitula el camino sinodal de las obras de la Congregación SSCC desde las voces y el sentir de cinco mujeres: Matilde Hirth, del CPJ; Cinzia Gnudi, de la rama secular; Carmen Contreras, rectora del Colegio SSCC Concepción; Magaly Bustamante, del equipo de gestión parroquial de la Parroquia San Damián; e Irene Arias SSCC, en su servicio como superiora territorial Chile-Paraguay.
Sinodalidad y misión
“La evangelización es la misión esencial de la Iglesia […], su identidad profunda” (Evangelii nuntiandi n.° 14). La sinodalidad nos recuerda que urge la participación de todos los bautizados y bautizadas en esta tarea. Sin embargo, el camino sinodal ha revelado tensiones y retos significativos en los avances de los ministerios.
Según Cinzia, “temas como la participación de mujeres en funciones sacramentales y el celibato opcional han sido planteados, pero no se han escuchado con la fuerza necesaria. El Espíritu sopla, pero pareciera que no lo escuchamos”, lamenta.
Carmen, desde la gestión en el colegio, señala que “la actitud sinodal implica un liderazgo compartido y horizontal, donde la voz de estudiantes, docentes, padres de familia y personal en general es escuchada, valorada y considerada”.
Por su parte, Irene, desde la vida religiosa femenina, destaca el papel crucial del encuentro intergeneracional. Las hermanas mayores y jóvenes, al compartir su fe y experiencias, modelan un camino sinodal de discernimiento y acompañamiento mutuo. Estos encuentros ilustran cómo la sinodalidad fomenta la unidad en la diversidad, una dimensión vital para una Iglesia llamada a ser inclusiva.
Irene también resalta la composición de sus comunidades: “Formadas por hermanas mayores, medianas y, cuando las hay, más jóvenes”. Estos espacios reflejan cómo las distintas generaciones se enriquecen mutuamente, modelando relaciones basadas en respeto y colaboración. (ver artículo completo)
